Las Nuevas Tecnologías revolucionaron décadas atrás las formas de relación de los seres humanos. Internet, los smartphones, las aplicaciones móviles…son realidades tangibles que nos facilitan el día a día y nos permiten obtener soluciones a nuestros problemas domésticos con inmediatez y mayor eficiencia. Sin embargo, la transición social hacia lo digital ha presentado distintas velocidades, y no sólo en el marco puramente ciudadano, sino también en el de los poderes públicos. Muestra de lo anterior es el progreso tecnológico de algunas Administraciones Públicas paradigmáticas de la vanguardia electrónica (Agencia Tributaria) correlativo al estancamiento de otras (Justicia). Esta «doble velocidad» ha evidenciado durante la crisis provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 los graves defectos estructurales de una Administración de Justicia que sigue sin tomar conciencia colectiva de la necesidad de su inexorable transición hacia un digitalización plena y eficaz.
No obstante lo anterior, el Anteproyecto de ley de medidas de Eficiencia Digital y, de forma más amplia, la nueva cultura que parece arraigar el sector legal español consienten atisbar un cambio de paradigma global que, lejos de la artificiosidad y las palabras huecas, requiere ser analizado con rigor, detalle y desde una perspectiva eminentemente práctica que ayude a comprender las bondades del «hecho digital» y su posible conciliación con las herramientas e instrumentos de la Justicia española del año 2022.
Aceptando el desafío de abordar la transformación digital de la Justicia en España con exhaustividad y precisión, en dos webminars sobre Transformación digital de la Justicia hemos analizado el Anteproyecto de Ley y el impacto que esta transformación puede tener en la labor de los profesionales de la Justicia. Ponemos fin a este ciclo de encuentros con una entrevista a Aitor Cubo, Director General de Transformación Digital del Ministerio de Justicia.