Los beneficios de contar con un plan de prevención de riesgos penales son de sobra conocidos: evitas sanciones, puedes optar a ayudas públicas, o puedes conseguir el contrato con esa gran empresa que lo exige a sus proveedores.
Pero no se trata solo hacer un primer diagnóstico y una identificación de riesgos penales. Los modelos de compliance penal para ser eficaces deben ser mecanismos de prevención “vivos”, que se deben alinear y adaptar a la realidad de la organización y a los cambios normativos que le afectan.
Implantar un programa de cumplimiento normativo penal para minimizar riesgos de incumplimiento y evitar cuantiosas sanciones no es tarea fácil.
Por eso te presentamos estas prácticas claves para que descubras: